La primera de las tres carreras programadas para la Radical European Masters ha estado repleta de sorpresas. La más destacable, el vencedor de la prueba era el último clasificado en los ensayos cronometrados. Alex Mortimer salía desde la última línea de la parrilla y afrontaba la prueba de resistencia como un auténtico reto. Poco parecían importarle los sesenta minutos que tenía por delante para escalar posiciones; a los diez minutos de ver el semáforo en verde ya era tercero. Una salida lanzada muy buena y un ritmo superior al de sus rivales son las claves para entender su rápida progresión. El inglés no se ha conformado ahí, sino que a los veinte minutos ya lideraba.
Poco antes de llegar al ecuador de la prueba se abría el pit-lane para realizar las paradas obligatorias y el cambio de piloto en algunos casos. Sólo en ese momento el piloto del equipo Radical Works Team cedía el liderato, aunque de forma ficticia. Cuando sus rivales han hecho lo propio, el ganador ha vuelto a lo más alto de la clasificación. El líder ha abierto una brecha de 36 segundos en sólo 33 vueltas.
El final tampoco ha estado exento de emoción. Ha sido necesario esperar al último cuarto de competición para saber quiénes serían los acompañantes de Mortimer en el podio del Circuit de Barcelona-Catalunya. Oliver Barker (Nielsen Racing) ha cruzado la línea de meta en segunda posición, compartiendo coche con John Harrison, aunque a mucha distancia del vencedor y perseguido muy de cerca por Louis Hamilton-Smith (RAW), el tercer clasificado. Los tres participantes se han ido alternando en las posiciones de podio a lo largo de la prueba y no ha sido hasta la última vuelta cuando Barker ha podido adelantar a Hamilton-Smith, que no ha sido capaz de recuperar la posición.