Por Mario Galán, premio Carlos Castellà.
El Gran Premio de España de Fórmula 1 se celebra en el Circuit de Barcelona-Catalunya, una ubicación perfecta para la inmensa cantidad de espectadores que se acercan para ver la Fórmula 1. La distancia con respecto al resto de países, el clima y el ambiente, son los factores que más influyen para decidir pasar el fin de semana en las carreras.
“El ambiente es muy bueno. Se nota mucho el apoyo a los pilotos de casa, como Fernando”, dijo uno de los aficionados que se encontraba en la Zan Fone. A pesar de la masificación del evento, es una ocasión magnífica para toda la familia, como afirmó otro espectador que estaba con sus hijos apoyando a Fernando Alonso con sus respectivas gorras y camisetas.
“La atmósfera es fantástica. Nosotros vamos con Max Verstappen, porque somos holandeses, pero creemos que este es un sitio muy bueno para ver la Fórmula 1”, afirmó uno de los seguidores del piloto de Red Bull, ganador del Gran Premio de España en 2016.
La nota para la organización de la cita es muy alta, como se pudo comprobar al preguntar a diversos aficionados. Uno de ellos dijo que ha de ser la máxima, debido a la gran experiencia que es pasar todo un fin de semana cerca de tus ídolos, con muchas actividades para realizar, como conducir de forma simulada en un monoplaza, cambiar un neumático o escuchar música con bailes en directo, además de la facilidad de accesos a la pista.
El apoyo local es muy notable, gracias a las gradas de Fernando Alonso y Carlos Sainz, sin embargo, la afición de la escudería de la bebida energética, Red Bull, es alta, sobre todo por los holandeses que apoyan a Verstappen.
Todo el mundo tiene representación en el Circuit de Barcelona-Catalunya, como los seguidores polacos de Robert Kubica, los cuales definieron el Gran Premio como una fantástica experiencia, con mucha facilidad para entrar en el trazado y un maravilloso ambiente de fiesta.
El Gran Circo, cada vez que llega a territorio catalán, crea una esfera de buen humor entre toda la afición, gracias al espectáculo tan bien montado por parte de la organización, algo que reconocen los fanáticos reunidos en la Fan Zone del Gran Premio de España.