Por Mario Galán, premio Carlos Castellà.
La máxima categoría del automovilismo tiene en su calendario a un número muy limitado de lugares, y uno de ellos es el Circuit de Barcelona Catalunya, el cual acoge una cita mundial desde el año 1991.
A lo largo de estas temporadas, el trazado catalán ha dejado imágenes icónicas, como la de Ayrton Senna y Nigel Mansell en paralelo en la recta principal, o la primera Victoria de Michael Schumacher con Ferrari en el 1996 bajo un diluvio.
Sin embargo, para que todo esto salga a la luz y llegue a ser contado a los espectadores, es necesario un trabajo por parte de los periodistas, una profesión en la que se dedica todo el tiempo del fin de semana para contar lo que sucede en el asfalto.
El enviado especial de Marca al mundial de Fórmula 1, Miguel Sanz afirmó que es casi imposible diferenciar en qué parte del mundo estás, una vez que te adentras en el paddock, sin embargo, sí se aprecia esa diferencia en Barcelona por la prensa nacional que cubre el evento, donde los pilotos españoles son el centro de atención, además de los actos promocionales. Para él, el Gran Premio de España es una ocasión única para disfrutar, ya que la organización ha ganado varias veces el reconocimiento como el mejor del calendario.
Otro de los que cubre la Fórmula 1 desde hace varios años, Jacobo Vega, de Movistar+, reconoce que siempre es especial volver a Montmeló, donde su organización está muy bien hecha. También dijo que trabajar en este deporte es difícil, debido a que ocupa mucho tiempo y se ha de lograr recopilar toda la información posible para prepararlo al final del día.
Uno de sus compañeros, Miguel Portillo, opinó que el Gran Premio de España es muy especial, un lugar donde hay eventos de todo tipo para crear contenido al público. Miguel destacó la labor del Circuit de Barcelona-Catalunya, ofreciendo la información de una manera muy rápida y eficaz, gracias al trabajo de Míriam Ramos y el resto del personal, además de resaltar la creación de las gradas de animación de los pilotos españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso, con lo que los aficionados que comparten pasión se reúnen en un mismo sitio.
Carlos Miquel, periodista de la revista Auto Hebdo Sport reafirma la dificultad de cubrir un evento de estas características, pero la organización logística que se lleva a cabo en el trazado, se hace de tal modo que cada cosa encaja a la perfección. La presión que tienen los pilotos es algo evidente, y por ello, Carlos dice, en tono simpático, que deberían sonreír algo más para que los espectadores se sientan más cercanos.
Por si todo esto fuera poco, el propio Circuit tiene un trabajo muy extenso, el cual comienza meses antes de que rueden los monoplazas, como reconoció María, empleada del Área de Comunicación de la pista ubicada en Montmeló. Sin embargo, la organización se prepara para que todo esté listo el fin de semana, con más de 800 periodistas de todo el mundo, creando un ambiente positivo para realizar la labor. El interés de los espectadores es un reto, pero, finalmente, los días de sacrificio por parte de todo el circuito hacen que sea una experiencia única para cualquiera que venga a Montmeló.
El periodismo nacional tiene en común la profesionalidad para trabajar y que el aficionado se informe de tal modo que sintiera que está dentro del garaje de cualquier escudería, quitándose mucho tiempo personal para dejar el máximo, al igual que haría un piloto en la vuelta rápida de la clasificación, o en la salida del Gran Premio de España.