Las AMV 24 Horas de Catalunya de Motociclismo son cita habitual para diversos proyectos formativos, como el del Institut Castellarnau. Un equipo asistido por personal docente y alumnos del centro, que se encargan de gestionar la totalidad del equipo en competición y fuera de ella. A pesar de potenciar la formación de los jóvenes mecánicos, nada tienen que envidiar a los veteranos de la prueba.
El Institut Castellarnau firmó el año pasado una meritoria tercera posición absoluta, plantando cara a medio centenar de equipos. La implicación del centro es total, y así lo explica David Luarna, el máximo responsable del equipo. “Dedicamos todo el año a preparar la moto con los alumnos del módulo formativo. Incluso los del módulo sanitario forman parte, que son los que controlan el estado físico de los pilotos: alimentación, hidratación…”, comenta.
El trabajo del equipo ni empieza ni termina con la carrera: “cuando la moto se acaba, no dejamos de trabajar. Después es el momento de modificarla para que los alumnos puedan aprender”. Los alumnos presentes este fin de semana en el Circuit afrontan su primera experiencia real en carrera, después de algunos días de test. Lejos de ser una desventaja, Luarna lo ve como todo un logro. “Creo que el nivel es igual o mejor al de otros equipos, por la gran motivación que hay detrás. Estas últimas semanas practicamos de 9 de la mañana a 9 de la noche, haciendo cambios constantes en la moto para avanzarnos todo lo que podamos a los imprevistos que puedan surgir durante la carrera”, afirma el jefe del equipo.
Luarna, a pesar de tener presente el gran resultado obtenido en la última edición, reconoce que el bronce es de bastante difícil acceso: “debemos ser conscientes del nivel general de todos los equipos. Una previsión realista sería estar entre los cinco o los diez primeros y, aunque suene a tópico, acabar no siempre es fácil, y es el objetivo principal”.
Una selección de los mejores alumnos verá por fin recompensados sus esfuerzos este fin de semana, con Roberto Martínez, Gaspar Rodríguez, Félix Rodríguez y Álex Valls sobre la Kawasaki ZX10R. “Nuestros pilotos deben tener claro que este, al fin y al cabo, es un proyecto formativo y la verdad es que lo entienden a la perfección. De hecho, yo les he visto con tantas ganas que me asusto, les he dicho que esto es resistencia y no velocidad”, bromea Luarna.