Durante los últimos veinte años, el equipo que dirige Eduard Català ha sido el Suzuki Català Aclam. Esta edición, sin embargo, el equipo de Català afronta una nueva era bajo el nombre de Kawasaki Català Aclam. “Es un cambio muy grande después de 20 años con la misma marca. Hemos hecho una apuesta muy fuerte con Kawasaki, es un nuevo reto que afrontamos con muchas ganas”, confiesa Català.
Català siempre se ha visto como el eterno rival de Folch, aunque este último ha ido desmarcándose con su particular contador de victorias. Las seis coronas de Eduard Català podrían ampliarse este año. “Partimos de una base muy buena, hemos tenido tiempo para preparar la moto, aunque nos enfrentamos a muchos cambios. El principal es a nivel técnico, hemos hecho un salto hacia adelante técnicamente, la moto funciona bien y tiene buenas prestaciones”, detalla Català.
La ilusión siempre está presente, especialmente después de un día de rodaje de pruebas en el que todo el equipo salió muy satisfecho: “pudimos rodar en condiciones muy similares a las que veremos en la carrera, con mucho calor, y con las cuales no habíamos practicado hasta ahora. Lo vimos todo bien, estamos contentos, demasiado incluso”, bromea Català, que dice también no estar seguro de la situación que afrontarán en carrera y que se tomarán “las 12 primeras horas como un trámite, empezar la carrera, ver dónde estamos y hacer nuestra estrategia”.
El jefe del equipo Kawasaki Català Aclam cuenta con un as en su manga, y es una imponente alineación de pilotos. Saseta y Ferrer repiten experiencia, pero este año cuenta con Julien Pilot y Kevin Denis, campeones del Mundial de Resistencia en Superstock. “Hemos ido siguiendo el campeonato y ha sido a través de Kawasaki que hemos podido acceder a ellos. Ambos se han mostrado ilusionados por afrontar un reto como este, una experiencia con la que no han tenido contacto aún”, afirma Català.
La formación es, sin duda, una de las más temidas por sus rivales y aunque Català no quiera dar nada por hecho, confiesa que “quizás no somos el equipo más rápido, pero sí el más compacto”. El domingo se verá si el equipo de Català vuelve a lo más alto del podio después de cinco años sin hacerlo.