Circuit de Barcelona-Catalunya (Montmeló)- La presencia de la lluvia y del coche de seguridad ha marcado la jornada de carreras de las V de V Endurance Series que estos días ha celebrado su primera cita del calendario 2018. El Circuit de Barcelona-Catalunya ha vivido un intenso día de competiciones pasadas por agua; en total, cinco asaltos con muchas sorpresas y salidas de pista de monoplazas y prototipos.
Sin ningún lugar a dudas, todo el mundo esperaba hoy la carrera de resistencia de la Endurance GT, Turismos, LMP3, PVF y CN, que se presentaba como el plato fuerte de la jornada. Lo que nadie había valorado era el inusual escenario con el cual se ha encontrado. Una fuerte lluvia ininterrumpida que ha cubierto el trazado catalán y ha hecho que las condiciones de pista no fuesen las más indicadas para exprimir toda la potencia de los vehículos que se reunían. Por este motivo, dirección de carrera ha decidido mantener el coche de seguridad en la pista, liderando la parrilla de participantes de principio a fin. Este fin ha llegado antes de lo que se había previsto, cuando justo consumían las tres horas de competición. El contexto presente ha provocado que el número de paradas y de cambios de pilotos condicionase el resultado final.
Tras 62 vueltas, el Equipe Palmyr ha acabado en primera posición con un Norma M20 FC pilotado por los franceses Frederic Croullet i Rodolphe Rosati. Uno de los representantes de casa, Ander Vilariño, que salía desde la tercera posición, ha subido al segundo escalón del podio general y el primero de la categoría LMP3. Vilariño y el equipo TFT no han podido repetir la victoria absoluta de las dos ediciones anteriores. Para encontrar otro representante nacional hay que ir a la sexta posición de Luis San Juan (GRAFF). Javier Cobián (Team Virage), que ilusionaba desde la segunda posición de salida, ha sufrido problemas con su Ligier JSP3 que le han hecho acumular numerosas vueltas perdidas al iniciar la prueba más tarde que sus rivales. La jornada ha dejado imágenes inusuales y curiosas, como el cambio de coche de seguridad cuando se le agotaba el combustible.
La CN Sprint se va de Barcelona con un claro dominador y un posible aspirante al título: Nicolas Cannard. El francés, a los mandos de un Super Proto SP05, ha firmado tres de tres victorias. El piloto de HMC Racing ganaba ayer la primera de las carreras y hoy la lluvia no le ha impedido revalidar el resultado. Jonathan Dessens y Patrick Seille (AGR Bleu Mercure Racing Team) han sido segundo y tercero respectivamente en el resultado de la combinada de las tres pruebas al sprint. Cédric Gardin ha sufrido la cara más negativa de las condiciones climatológicas presentes hoy en el Circuit. Si ayer subía al segundo escalón del podio, hoy perdía el control de su Super Proto PS05 sobre el asfalto resbaladizo, perdiendo también de este modo las posibilidades de luchar por las primeras posiciones. La cuarta y última carrera de la categoría no se ha disputado por la presencia de la fuerte lluvia.
La representación de monoplazas venía a cargo de los Formula Renault 2.0 de la categoría Single Seater, que hoy ha disputado dos asaltos de 30 minutos cada uno. El resultado ha sido una macedonia de nombres e invitados diferentes a los podios. A les 9 de la mañana eran los primeros en ver el semáforo en verde, cuando la lluvia no era tan intensa. Pietro Peccenini (TS Corse) se llevaba el oro, aunque Vincent Iogna y Nicolas Varrone (Inter Europol Competition) cruzaban la línea de meta a poco más de un segundo del italiano. La segunda carrera, en cambio, ha coronado a Varrone como ganador, con Grégory Segers (LAMO Racing Car) en el segundo escalón del podio y Michel Piroird (Formula Motorsport) en el tercero.