El Circuit de Barcelona-Catalunya ha puesto en marcha un nuevo proyecto educativo para todas las escuelas que lo deseen. ¿El resultado? Caras de ilusión, sorpresa y emoción. La iniciativa se basa en un conjunto de actividades lúdicas y didácticas que pretenden enseñar a los niños todos los rincones del Circuit, a la misma vez que se sienten los protagonistas y se pone en relevancia los valores del deporte, la tecnología y la comunicación,
Estas visitas empiezan en la sala de briefing, donde los más pequeños conocen un poco más lo que es el Circuit y lo que hace. A partir de este momento se realiza un recorrido con juegos formativos y experienciales para aprender y entender la importancia de cada uno de los sectores profesionales implicados en las carreras y en funcionamiento del recinto. Desde la sala de prensa, donde se hace un taller de periodismo con actividades consistentes en redactar y hablar delante de las cámaras; hasta los boxes, donde se practica un simulacro de cambio de neumáticos con unos monoplazas a pequeña escala. El paddock, el pit-lane, el podio o la sala de control son otras partes del Circuit que también pueden conocer.
Los alumnos viven con mucha ilusión esta jornada educativa, que les permite ponerse en la piel de sus ídolos a lo largo de unas horas, pisando los sitios que estos acostumbran a frecuentar. Las visitas escolares se suman a la voluntad del trazado mundialista para acercar el mundo del motor a públicos muy diversos, pero no sólo con la actividad que se desarrolla propiamente en la pista, sino con todo lo que genera y comporta una instalación deportiva que tiene 318 días de actividad y un 87% de ocupación anual.